En los Estados Unidos, se estima que decenas de millones de residentes no tienen ningún seguro médico. En Connecticut, antes de la pandemia, se estimaba que había 175.000 residentes estatales sin seguro médico, e incluso personas que a pesar de tener el seguro médico y de pagar de su bolsillo altos costos deducibles, no reciben la atención ni los medicamentos que necesitan. Todos, asegurados o no, luchan contra las denegaciones y los obstáculos innecesarios impuestos por las compañías de seguros en nuestro sistema de salud actual.

 

Un programa federal de Medicare para todos, así como un programa de pagador único a nivel estatal, garantizarían la atención médica a todos los residentes, independientemente de su estado migratorio, con beneficios integrales que incluyen servicios médicos, dentales, de la vista, equipos médicos, salud mental, atención reproductiva, servicios y apoyos a largo plazo, incluso en entornos domiciliarios y comunitarios, y también medicamentos recetados. No habría copagos, deducibles u otros gastos de bolsillo en el punto de atención.

 

Es más, la reducción de los gastos administrativos y de facturación, mejoraría más bien el gasto destinado a la atención médica y al mismo tiempo mejoraría los resultados médicos.

 

Trabajemos juntos para hacer realidad la asistencia sanitaria garantizada para todos.

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